Introducción
El Reino Unido es el enclave offshore más grande del mundo. Una desarrollada industria de servicios financieros, su laxo marco regulatorio y las opacas estructuras societarias disponibles ofrecen eficientes mecanismos para la evasión fiscal, la fuga de capitales, el ocultamiento de información y el lavado de dinero. Sobre la plataforma basada en la City de Londres se monta el entramado de territorios británicos de ultramar y dependencias de la corona alrededor del planeta. Islas Caimán, Jersey, Bermuda, Isla de Man, Islas Vírgenes Británicas, Guernsey, Monserrat, Islas Turcas y Caicos, Anguila y Gibraltar son los satélites que garantizan el secreto financiero y los beneficios fiscales. La telaraña británica representa el 22,7% de toda la operatoria offshore del planeta. Pero las operaciones que se canalizan a través del Reino Unido no están limitadas a esas jurisdicciones sino que se bifurcan por todo el mundo offshore. Una verdadera cloaca financiera y fiscal que tiene como protagonistas a Suiza, Estados Unidos, Luxemburgo, Singapur, Alemania, Taiwán, Emiratos Árabes Unidos, Panamá, Líbano, Japón y Holanda.
Londres | Foto: Gavin Spencer
La implementación del primer registro público online, abierto y gratuito sobre los verdaderos dueños de las empresas británicas en 2016 comenzó a transparentar algunas operaciones canalizadas a través de esa guarida financiera. Los datos disponibles en el Companies House permiten visibilizar el extendido (ab)uso que hacen las elites latinoamericanas de las sociedades británicas.Una investigación realizada por el Programa de Integración Regional y Financiamiento para el Desarrollo de la Fundación SES identificó 43.340 dueños y directivos de empresas británicas provenientes de 25 países de América Latina y el Caribe.
Algunos datos globales de la información del Companies House analizada en América Latina Offshore
4.243.014
Empresas relevadas
167.738
Empresas que no declaran ningún tipo de PSCs
361.405
Empresas que tienen PSCs corporativos
6.374.391
PSC relevados
1,34
PSCs declarados por empresa activa
15.778.460
Officers relevados
3,66
Officers declarados por empresa activa
Una advertencia antes de comenzar. La presencia de una persona en la base de datos abiertos del gobierno británico que recaba información sobre los 22 millones de dueños y directivos de más de 4 millones de empresas radicadas en su territorio no constituye en sí misma un delito.Existen múltiples razones comerciales, financieras y bancarias genuinas para que un latinoamericano sea propietario o directivo de una empresa británica. América Latina Offshore no tiene como objetivo central denunciar irregularidades o delitos.
El análisis del registro público de beneficiarios finales de las empresas establecido en el Reino Unido constituye la Etapa I de un proyecto de mediano plazo que, a partir de distintas fuentes de información pública, se propone mapear la riqueza de las élites latinoamericanas administrada a través del mundo offshore. La investigación realizada por el equipo del Programa de Integración Regional y Financiamiento para el Desarrollo de la Fundación SES con el respaldo de la Coalición para la Transparencia Financiera pretende ofrecer una herramientas para mejorar los mecanismos públicos de regulación, facilitar investigaciones judiciales y fortalecer el entendimiento ciudadano sobre los flujos financieros ilícitos.
¿Qué son los flujos financieros ilícitos? No existe una definición internacionalmente aceptada pero entre las organizaciones que conforman la Coalición para la Transparencia Financiera existe un creciente consenso sobre que los flujos financieros ilícitos pueden definirse de manera sencilla como los fondos que abandonan de manera ilegal o abusiva los países donde deberían estar contribuyendo al desarrollo económico y garantizando el ejercicio pleno de los derechos humanos. En otras palabras, cuando este trabajo menciona a los flujos financieros ilícitos se refiere a los fondos ilegales o los recursos legales que fueron obtenidos, transferidos utilizados de manera abusiva. Con esta definición no solo se contemplan los fondos generados en actividades criminales como el narcotráfico, el lavado de dinero, el tráfico de armas y la corrupción gubernamental. La definición propuesta en América Latina Offshore incluye además a todos aquellos fondos originados en prácticas fiscales abusivas, facturación comercial falsa, abusos en materia de precios de transferencia, mal uso de los acuerdos para evitar la doble tributación, las deudas ilegítimas y las maniobras dañinas implementadas a través de la industria offshore. La problemática es mucho más compleja de lo que parece.
Road Town Tortola - Islas Vírgenes Británicas | Foto: Anna Mustermann
No es exagerado afirmar que los flujos financieros ilícitos constituyen una de las principales causas del subdesarrollo e inestabilidad económica de la región. En América Latina el impacto de esos movimientos de dinero no está limitado a la pérdida de recursos fiscales fundamentales para financiar las políticas públicas -seguridad social, educación, salud, juventudes, y cuidados- sino que, al extraer divisas de las economías, exacerban la fragilidad financiera de los países de la región. Los flujos financieros ilícitos son uno de los principales disparadores de las crisis externas que resultan en profundas y graves consecuencias sobre la calidad de vida de las grandes mayorías.
Un elemento relevante de América Latina Offshore es el trabajo colaborativo con periodistas de investigación de la región y organizaciones de la sociedad civil. Las alianzas construidas con distintos medios, profesionales y organizaciones permite, construir narrativas específicas para las presencias en la base de datos del Companies House referidas a distintos países. A finales de 2019 el proyecto ofrecía análisis elaborados por periodistas y organizaciones para Argentina, Brasil, Ecuador, México, Perú, Honduras y Uruguay.
América Latina Offshore es un proyecto en permanente desarrollo que está abierto a los aportes y contribuciones de distintos periodistas, medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil interesadas en analizar la base de datos de manera responsable y constructiva. Con el correr de los meses se espera la incorporación de nuevos casos de estudio que serán sumados alsitio web. Aquellos trabajadores de prensa o representantes de organismos de la sociedad civil que quieran analizar las bases de datos sobre un país están invitados a contactarse con América Latina Offshore a través de las redes sociales del proyecto o enviar un correo electrónico.
Antonio Berni: Manifestación, 1934.
¿Cuáles son los principales hallazgos?
La investigación realizada por el Programa de Integración Regional y Financiamiento para el Desarrollo de la Fundación SES permitió detectar 43.340 propietarios y directivos de empresas británicas provenientes de 25 países de América Latina y el Caribe. La evaluación cuantitativa de la información muestra que:
El 64% de los individuos identificados se desempeñan como Officers de las empresas; mientras que el 36% restante figuran como Persons with Significant Control (PSCs).
Los directivos ascienden a 27.764 personas y los propietarios alcanzan a 15.576 personas. Se trata de individuos que se identificaron en el registro público del Reino Unido con nacionalidad o residencia latinoamericana. Las cifras no refieren a casos únicos sino que existen personas que se desempeñan como directores y/o propietarios en más de una compañía al mismo tiempo.
La subregión con más presencias entre las compañías británicas es América del Sur que explica alrededor del 56,1% de todos los Officers y PSCs latinoamericanos identificados.
México y, en menor medida, los países de América Central representan el 14,1% de todas las presencias.
Los cinco países del Caribe contemplados para la investigación representan el 29,8% del total. La magnitud está explicada por los individuos de nacionalidad jamaiquina que, en muchos casos, puede estar reflejando operaciones comerciales y financieras de individuos que realmente viven en el Reino Unido.
Los quince países más frecuentes entre los directivos y propietarios de las empresas británicas son las siguientes:
1 | Brasil | 29,4% | |
2 | Jamaica | 28,7% | |
3 | Mexico | 7,2% | |
4 | Argentina | 6,3% | |
5 | Colombia | 6,0% | |
6 | Venezuela | 5,1% | |
7 | Panamá | 3,0% | |
8 | Chile | 2,9% | |
9 | Ecuador | 1,7% | |
10 | Costa Rica | 1,6% | |
11 | Perú | 1,6% | |
12 | Belize | 1,3% | |
13 | Uruguay | 1,1% | |
14 | Guyana | 1,0% | |
15 | Cuba | 0,8% |
Cuando se analiza la base de datos construida por América Latina Offshore: Viaje a lo desconocido sin contemplar aquellos individuos que informan a Jamaica como su nacionalidad o país de residencia, América del Sur pasa a representar el 78,7% del total mientras que México y centroamérica alcanzan al 19,8% y el Caribe desciende hasta el 1,5%.
Existen 1689 empresas con directores que viven o residen en América Latina que muestran vínculos con guaridas fiscales y financieras. Y, suman 755 las firmas con beneficiarios finales latinoamericanos que están relacionados con otros enclaves del mundo offshore.
Breve glosario sobre los datos del Companies House
Personas con Control Significativo
El gobierno británico se refiere a los individuos que, en última instancia, controlan las empresas como Persons of Significant Control (PSC). Ellos son para la regulación británica los beneficiarios finales de las empresas. La normativa establece que un individuo ocupa ese rol cuando:
La información que las firmas suministran sobre sus PSCs incluye el nombre completo, la fecha de nacimiento, la nacionalidad, el país de residencia, una dirección de correo y la porción de la empresa que controla, la fecha en la que se convirtió en beneficiario final y cualquier tipo de restricción vinculada a la divulgación de la información. Para más detalles sobre los PSCs, en inglés, puede consultar el sitio web del registro.
Oficiales
La información sobre los beneficiarios finales de las empresas es acompañada con una serie de datos sobre los "officers". Los datos provistos también son relevantes para identificar quiénes están detrás de las empresas así como las ramificaciones de esas firmas alrededor del mundo offshore. Quiénes serán los oficiales dependerá del tipo de estructura societaria pero las figuras más habituales son: directores, secretarios y miembros. Las amplias atribuciones que adquieren estos individuos sobre las empresas.
PSCs corporativos
Los beneficiarios finales de las empresas son, por definición, personas humanas. Sin embargo el Companies House permite que empresas británicas y extranjeras figuren como las propietarias de una firma si "relevantes" y "registrables". En primer lugar la empresa que será presentada como la beneficiaria final debe cumplir uno de los criterios para ser considerada una firma en una Entidad Legal Relevante de modo que, o bien cuenta con su propio registro de PSCs o bien cotiza en una mercado bursátil importante. Sin embargo, en línea con las investigaciones desarrolladas por algunas organizaciones miembro de la Coalición para la Transparencia Financiera, entendemos que se trata de un mecanismo que abre la puerta a irregularidades.
¿Qué hicimos?
Un equipo de programadores, economistas, abogados, sociólogos y periodistas relevó y analizó la información sobre los beneficiarios finales y directivos de más de 4.000.000 empresas británicas para intentar identificar a todos los ciudadanos latinoamericanos presentes en la base de datos. Eso implica que, como parte de este proyecto, trabajamos con la información de acceso libre provista al registro público de empresas británico por más de 22.000.000 personas. Duplica la población total boliviana, triplica la paraguaya y sextuplica la uruguaya. Después de meses de trabajo podemos afirmar que el "scrapeo" expone cómo cientos de representantes de las élites regionales recurren a empresas en el Reino Unido para, por ejemplo, administrar alrededor del mundo cuentas bancarias, controlar otras sociedades, adquirir activos, concretar operaciones comerciales, canalizar autopréstamos y realizar inversiones. Las actividades canalizadas a través de las empresas británicas no siempre están declaradas ante las autoridades de los países de América Latina donde las personas identificadas concentran sus negocios.
A diferencia de otros registros públicos de beneficiarios finales de las empresas que existen en distintos países de la región como Brasil, Costa Rica y Uruguay, la base de datos del Reino Unido es abierta. Eso quiere decir que cualquiera puede ingresar al sitio y buscar de forma gratuita el nombre de su futbolista favorito, el apellido de un político prominente, los empresarios que aparecen en las portadas de las revistas, funcionarios públicos que blanden las banderas de la transparencia, abogados prestigiosos o cantantes famosos.
Entonces, ¿cuál es el valor agregado del proyecto? A partir de la interfaz de programación de aplicaciones del registro británico América Latina Offshore: Viaje a lo desconocido sistematizó la información disponible en el Companies House para realizar búsquedas por nacionalidad o país de residencia para identificar así a los beneficiarios finales y directivos de la región.
Un aspecto relevante del trabajo refiere a la información analizada. Mientras que otras investigaciones se han concentrado en los dueños de las empresas, denominadas Personas con Control Significativo en el Companies House británico, América Latina Offshore: Viaje a lo desconocido incorpora a los Directores de las firmas. Las megafiltraciones como los Panama Papers, Paradise Papers, Swiss Leaks o Bahamas Leaks revelaron que no es necesario figurar como accionista de una compañía para controlar sus operaciones y tomar decisiones (vale recordar que ser director o propietario de una compañía británica no puede ser considerado indicio de un hecho ilegal). Por eso se decidió revisar la información sobre esos "Officers" para identificar quiénes declaran haber nacido y/o vivir en países de la región.
Es necesario enfatizar que América Latina Offshore: Viaje a lo desconocido no constituye un relevamiento completo. Si bien analizamos la totalidad de la información disponible en el Companies House, no podemos asegurar que la información suministrada por las empresas, dueños y directivos al registro sea verdadera y precisa. Con esto queremos decir que, por ejemplo, pueden existir argentinos, colombianos, uruguayos, mexicanos o brasileños que sean directivos o dueños de una empresa pero que se identifiquen ante las autoridades británicas como italianos, españoles o estadounidenses por diversos motivos. Incluso puede suceder que existan directivos y propietarios de empresas británicas que nacieron en Ecuador, Chile, Nicaragua y Perú pero viven de manera permanente en Inglaterra.
Y, finalmente, es importante remarcar que si bien el relevamiento permitió identificar empresarios y políticos latinoamericanos investigados por evasión, corrupción y lavado de activos, América Latina Offshore: Viaje a lo desconocido no busca denunciar irregularidades o delitos. De la misma forma es necesario señalar que este proyecto NO constituye una filtración de información financiera secreta como lo fueron Panama Papers, Swiss Leaks y Paradise Papers. Insistimos, la totalidad de los datos analizados así como toda la documentación financiera vinculada a cada una de las empresas puede consultarse y descargarse sin costo adicional del sitio web del registro público abierto de beneficiarios finales británico. América Latina Offshore: Viaje a lo desconocido ofrece la sistematización de la información referida a directivos y propietarios de empresas que se identifican como latinoamericanos.
Empresa registrada en el Companies House
Atentos a estas limitaciones, América Latina Offshore: Viaje a lo desconocido apela al trabajo conjunto con periodistas de investigación y organizaciones de la sociedad civil de los distintos países latinoamericanos. La experiencia de esos profesionales de la comunicación y miembros de las organizaciones de las sociedad civil así como su conocimiento de las distintas elites nacionales permite precisar el alcance de la base construida a partir de los datos abiertos del Companies House e identificar a los usuarios relevantes de las opacas estructuras societarias ofrecidas por el Reino Unido.
Latinoamericanos aquí, allí y en todas partes
Tarsila Do Amaral. Morro da Favela, 1924
La nacionalidad más frecuente entre los directores y beneficiarios finales de las empresas registradas en el Companies House es la británica. Una obviedad. Los latinoamericanos participan en una porción menor del universo de empresas que, no obstante, ofrece una muestra contundente para comprender las complejas estructuras utilizadas por las elites de la región para administrar sus patrimonios y organizar sus operaciones financieras y comerciales.
A la hora de analizar la masiva base de datos de dueños y directores del registro de compañías británico, América Latina Offshore: Viaje a lo desconocido contempló un universo de 25 países de la región que fueron divididos en tres bloques. Uno lo componen 12 países de América del Sur: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Suriname, Uruguay y Venezuela. Otro grupo corresponde a América Central donde figuran 8 países: México, Belize, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá. El restante está conformado por 5 de países del caribe americano: Cuba, Jamaica, Haití, Puerto Rico y República Dominicana. Se identificaron 43.340 directores y propietarios de firmas británicas que informan esa nacionalidad o país de residencia.
El Companies House permite que los usuarios registran su nacionalidad y país de residencia de distintas maneras. En el caso de los ingleses, por ejemplo, las personas pueden inscribirse como “British”, “UK”, “England” o “English”. La laxitud permitida a la hora de registrar esos datos representa un desafío a la hora de homogeneizar los datos referidos a los latinoamericanos. En el caso de los países de la región las referencias a los países se multiplican. Si bien las opciones “Brazil”, “Brasil”, “Brasileiro” y “Brazilian” son las más reiteradas existen múltiples variantes con lo que parecen ser errores de tipeo como “Brazililian” o casos de múltiples nacionalidades “Brazilian and Spanish”. La base de beneficiarios finales y directores construida por América Latina Offshore: Viaje a lo desconocido incluyó a todos esos casos.
Pero, ¿qué entendemos por América Latina? Desde el Programa de Integración Regional y Financiamiento para el Desarrollo de Fundación SES consideramos que América Latina es un subcontinente con una historia compartida que comienza con la violenta conquista española (un proceso continuado por otros imperios entre los que figura el Imperio Británico) haciendo posible concebir a la región como unidad a pesar de la diversidad existente entre los espacios nacionales. América Latina no sólo comparte una trayectoria histórica sino que desde entonces exhibe características sociales, políticas, económicas y culturales comunes tanto de subordinación a los designios de las decisiones asumidas por los países centrales como de las resistencias populares registradas a lo largo de los últimos 527 años.
Con ese criterio analizamos la base de datos abiertos y gratuita del Companies House para individualizar a los directivos y propietarios que nacieron y/o residen en América Latina. Reconocemos que el doble criterio de nacionalidad y/o residencia es impreciso pero consideramos que es la mejor opción disponible. Que el listado con más presencias sea encabezado por Brasil, México, Argentina y Colombia tiene sentido: son los países más grandes de la región y, a su vez, experimentan con intensidad el impacto de los flujos financieros ilícitos. Los cuatro países explican el 48,9% de la todas las presencias latinoamericanas identificadas por América Latina Offshore: Viaje a lo desconocido. La particularidad es la presencia de Jamaica en el segundo lugar del ranking, lugar que solo puede explicarse por los criterios definidos para analizar los datos.
Utilizar esos parámetros implicó, por ejemplo, la inclusión de países que se comenzaron a independizarse de Inglaterra apenas cincuenta años atrás. Uno de esos casos es precisamente Jamaica donde el estrecho vínculo con Inglaterra y la intensidad de los flujos migratorios (proceso abierto al finalizar la Segunda Guerra Mundial con la llegada del Empire Windrush que puso el nombre a ese proceso) ofrecen una hipótesis para interpretar por qué es el segundo país con más presencias en la base de datos construida a partir del registro público de beneficiarios finales británico.
Pero incluso si se opta por “ignorar” a los jamaiquinos en la base de datos por considerar que se trata de ciudadanos británicos, la información sistematizada en América Latina Offshore: Viaje a lo desconocidoenciende señales de alarma para tener en cuenta a la hora de evaluar los registros públicos de beneficiarios finales: una sola personas explica el 10% de las presencias jamaiquinas en la base de datos al figurar como director en 1688 compañías durante apenas un período de cinco meses (mayo a octubre de 2018). Si bien podría tratarse de un emprendedor insistente, la escena parece dar cuenta de un caso de prestanombres para el montaje de empresas, una práctica a la que recurren los facilitadores del mundo offshore -abogados, contadores, auditores, banqueros- que quedó en evidencia durante las megafiltraciones como los Panamá Papers. Una muestra de 30 empresas analizadas para este reporte donde el jóven “personal trainer” jamaiquino nacido en 1980 se desempeña como director muestran que en cada uno de los casos es acompañado en el directorio por una persona nigeriana distinta. Es imposible afirmar que se trate de una irregularidad pero, sin dudas, el hecho de que una misma persona se desempeñe como director en 1688 empresas enciende luces amarillas que deberían activar procesos automáticos de verificación en cualquier registro público de beneficiarios finales.
The Empire Windrush, 1954.
El prolífico personal trainer jamaiquino no está solo. Un caso más claro de prestanombres para la apertura de empresas offshore que luego son vendidas a otros individuos alrededor del mundo o desechadas tras un breve uso, es el de una panameña que figura en el Companies House como beneficiaria final en 30 empresas y directiva en otras 42. Los datos del Registro Público de Panamá, muestran que esa misma persona participa en 235 directorios de empresas en ese su país de origen. Allí se desempeñó como presidenta, secretaria, tesorera, subtesorera y suscriptora de ese extenso listado de firmas. Varias de las compañías registradas en Panamá tienen el mismo nombre que empresas montadas en el Reino Unido exponiendo un caso más del extendido (ab)uso del sistema de mamushkas muchas veces utilizado para ocultar la identidad de los verdaderos dueños de las firmas offshore. En ese mismo grupo figuran una beliciano que aparece en más de 160 empresas, un venezolano con 150 designaciones y un costarricense que dirige alrededor de 110 compañías británicas.
Existen también siete brasileños que figuran como beneficiarios finales en una red de 158 empresas y como directores en 253 firmas.. Las compañías estarían vinculadas al sector alimenticio y una búsqueda superficial de esos individuos en internet revela que algunos de ellos están vinculados a investigaciones judiciales por corrupción. En todos los casos las empresas fueron desactivadas.
El análisis realizado por Global Witness en 2018 identificó que existen más de 9.000 empresas controladas por personas que se desempeñan como beneficiarios finales en más de 100 firmas británicas. Una vez más: si bien pueden existir explicaciones legítimas para este tipo de comportamientos lo más probable es que se trate de prestanombres utilizados para ocultar la identidad de los verdaderos dueños de esas compañías. El reporte estimó que son 31 las personas que se presentan como beneficiarios finales en más de 100 empresas y alrededor de 800 directores cuyos nombres se repiten en más de 100 firmas.
¿Cómo se trabajaron los datos?
La recolección de informacion fue realizada en 3 etapas. Un momento inicial de descarga y exploración de los archivos CSV de compañías y el registro de Personas con Control Significativo que están disponibles en el sitio del Companies House británico. A diferencia del registro de beneficiarios finales, el listado de Directores no está disponible para su descarga. Por eso, para poder contar con la información referida a esos individuos realizamos una integración con la API del Companies House. Y, como la API tiene rate-limit, un script realizado en node.js realizó consultas individuales para identificar quiénes eran los Directores de cada una de las empresas listadas en el registro. El proceso para consultar la nacionalidad y país de residencia de más de 10.000.000 millones de dueños y autoridades se extendió durante 2 meses.
Una vez obtenida toda la información, los programadores que formaron parte del equipo de América Latina Offshore: Viaje a lo desconocido utilizaron jupyter notebook y pandas para filtrar y procesar los datos. A partir de ese momento comenzó el análisis de la base datos donde surgieron múltiples “problemas” y “desafíos” con la agregación de los datos que fueron abordados con la “afinación” de los scripts de post procesamiento.
¿Quiénes son los verdaderos dueños de las empresas?
Uno de los principales activos que ofrece el mundo offshore es la opacidad. Las complejas estructuras montadas en las guaridas fiscales y financieras permiten que empresas multinacionales, grandes empresarios, familias ricas, celebridades, políticos corruptos y criminales, mantengan sus negocios en el anonimato. Los servicios provistos por un vasto entramado de facilitadores compuesto por banqueros, abogados, contadores, escribanos y auditores les permiten así evadir impuestos, fugar capitales, lavar activos pero, fundamentalmente, mantenerse ocultos de cualquier tipo de supervisión. A través de la creación de complejas telarañas de empresas que atraviesan distintas de guaridas fiscales y centros financieros, buscan impedir que se conozca quiénes son los verdaderos dueños de cuentas bancarias, propiedades inmuebles, obras de arte, barcos y diversos instrumentos financieros.
Antonio Berni. El carnaval de Juanito Laguna (1960)
En el mejor de los casos sólo se registra a la entidad que aparece como dueño o titular inmediato, pero no a la persona física que realmente controla y toma las decisiones. Además no siempre se registran suficientes datos personales que permitan su identificación. En otros casos, ni siquiera se registra a todos los socios o accionistas, o directamente no se registra a nadie.
Los registros públicos de beneficiarios finales constituyen una poderosa herramienta para, al menos, comenzar a dificultar que la criminalidad económica se oculte en el mundo offshore. Los “beneficiarios finales” a ser identificados son las personas humanas que directa o indirectamente controlan a esas sociedades o fideicomisos, independientemente de la cadena de entidades o testaferros que figuran como “dueños” o “directores” inmediatos.
Desde que el registro de empresas británico dejó de cobrar la información en junio de 2015, las consultas crecieron de manera exponencial. El último reporte anual del Companies House informó que entre abril de 2018 y marzo de 2019 el registro recibió 6,8 billones de búsquedas, 1000 veces más que hace cuatro años cuando los usuarios todavía debían pagar. La magnitud de las consultas recibidas muestra la magnitud del interés que despierta entre los usuarios información abierta sin restricciones disponible en un formato legible por máquinas. Y, si bien existen alrededor de 200 Personas con Control Significativo de compañías que solicitaron no figurar por razones de seguridad, la ausencia de incidentes vinculados a la información suministrada por las empresas sobre sus verdaderos dueños desarticula el extendido argumento que utilizan algunos sectores corporativos para perpetuar el secreto y la opacidad alrededor de la identidad de los propietarios reales de las firmas alrededor del mundo.
Contar con la información constituye un punto de partida. No es suficiente conocer quiénes son los verdaderos dueños de las empresas. Es necesario verificar la calidad de la información provista y se deben establecer parámetros menos exigentes para revelar esos datos. En el caso británico solamente deben identificarse aquellas personas que controlan 25% o más de una firma. Consideramos que para mejorar la calidad de la información así como la capacidad de control y regulación de los organismos competentes, el umbral a partir del cual una empresa debería comenzar a reportar los PSCs tiene que ser más bajo.
Existen, por lo menos, 34 jurisdicciones con leyes que regulan la registración de los beneficiarios finales de las empresas y está previsto que otros 11 incorporen ese tipo de legislaciones durante 2020. En América Latina y el Caribe solo República Dominicana, Costa Rica, Brasil y Uruguay cuentan con ese tipo de registros. Si bien representan un avance significativo, las iniciativas regionales no están exentas de cuestionamientos ya que, por ejemplo, ninguna garantiza el acceso público online gratuito a la información recabada. Los gobiernos de otros países como Argentina se comprometieron a avanzar y aunque algunas provincias cuentan con esos registros todavía no lograron mostrar resultados significativos a nivel país.
Preguntas frecuentes sobre los registros públicos de beneficiarios finales de las empresas
¿Qué son?
Son registros de los individuos que son los verdaderos dueños o controlantes de las empresas de un país. Por ejemplo, cuando los accionistas de una empresa son, a su vez, otras empresas es necesario avanzar en la cadena de titularidad hasta hasta llegar la persona humana que en última instancia controla o se beneficia de la firma (por eso beneficiario "final").
¿Para qué sirven?
Al ofrecer acceso público a los beneficiarios finales, un inversor o comerciante que va a contratar con una empresa puede saber con quién está haciendo negocios realmente. Al mismo tiempo, las autoridades, los periodistas y las ONGs pueden investigar si hay alguna ilegalidad relacionada a una empresa. Los registros públicos también ayudan a que los bancos corroboren que sus clientes corporativos no escondan a narcotraficantes, terroristas o personas involucradas en lavado de activos u otros delitos.
¿Qué países ya cuentan con esas herramientas o se comprometieron a avanzar?
El Reino Unido, Dinamarca y Ucrania ya ofrecen registros públicos accesibles online de los beneficiarios finales de sus empresas. La Unión Europea le exige a todos los países miembros establecer registros públicos de beneficiarios finales para 2020. Muchas dependencias británicas (Islas Caimán, Islas Vírgenes Británicas, Jersey, etc) ya cuentan con registros de beneficiarios finales, y se comprometieron a hacerlos públicos en los próximos años. En América Latina, Costa Rica y Uruguay ya cuentan con registros de beneficiarios finales.
¿Cuál es la situación en Argentina?
El país no cuenta con un único registro y los relevamientos de beneficiarios finales existentes poseen información dispersa, incompleta y desactualizada. Argentina acaba de establecer un Registro Nacional de Sociedades que, sin embargo, que no recolecta datos sobre los socios o accionistas de las empresas y, menos aún, sobre los beneficiarios finales.
¿Alcanza un registro público de beneficiarios finales para combatir la evasión, la corrupción y el lavado?
No, pero son un paso adelante en el combate de los flujos financieros ilícitos. Incluso en los casos donde ya existen esos instrumentos para que sean efectivos es necesario verificar la información. Pero si, por lo menos los registros son públicos, accesibles y gratuitos, los periodistas y la sociedad civil pueden colaborar con el proceso de verificación.
Una fuente permanente de inestabilidad
Los flujos financieros ilícitos erosionan las fuentes de financiamiento para las políticas públicas, siembran vulnerabilidad macroeconómica, exacerban la desigualdad y debilitan la capacidad de intervención del Estado en la economía. Una de las principales barreras para la movilización de los recursos internos necesarios para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible reside en el elevado nivel de evasión fiscal y los flujos financieros ilícitos. La fuga de capitales hacia los principales centros financieros del mundo es un rasgo estructural y permanente de las economías de América Latina y el Caribe desde mediados de la década de 1970. Las más recientes estimaciones realizadas por la CEPAL evidencian que el costo de las maniobras de evasión y elusión fiscal en latinoamerica ascendió al 6,3% del PIB en 2017, una cifra equivalente a 335.000 millones de dólares. Los cálculos representan un piso para la evasión ya que hacen referencia al monto que dejan de recaudar las administraciones tributarias por los impuestos a la renta y el impuesto al valor agregado sin contemplar otras importantes fuentes de evasión fiscal. A su vez, el organismo dependiente de la ONU estima que los flujos financieros ilícitos que salen de la región como consecuencia de la manipulación de precios del comercio internacional de bienes alcanzaron los 85.000 millones de dólares en 2016, monto equivalente al 1,5% del PIB regional.
Identificados los latinoamericanos que controlan o dirigen empresas en el Reino Unido decidimos rastrear los vínculos con el mundo offshore más allá de la guarida británica. Para eso, cruzamos la información disponible de cada una de las compañías con presencias latinoamericanas para individualizar los casos donde existieran lazos con jurisdicciones opacas ya sea a través de la dirección de correo de la firma o los datos provistos por el resto de las autoridades. Existen 1689 empresas con directores que viven o residen en América Latina con relaciones con jurisdicciones opacas. Y, suman 755 las firmas con beneficiarios finales latinoamericanos que muestran vínculos con el mundo offshore. Los lazos con guaridas como Hong Kong, Islas Vírgenes Británicas, Barbados, Emiratos Árabes Unidos, Chipre, Gibraltar, Singapur, Seychelles y Dubai no constituyen en sí mismos un indicio de irregularidades. No obstante ofrece una aproximación para comprender el laberinto de guaridas fiscales, jurisdicciones opacas y centros financieros por el que se mueven las distintas operaciones del mundo offshore. El Reino Unido concentra una porción significativa de las todas operaciones pero necesita de otros aceitados engranajes alrededor del mundo que garantizan su consolidación como el uno de los tres enclaves offshore más importantes del planeta junto con Estados Unidos, Suiza, Islas Caimán, Luxemburgo y Hong Kong.
Los argentinos: usuarios permanentes del mundo offshore
Existen 984 argentinos que figuran como beneficiarios finales de empresas británicas. Las empresas emplazadas en el principal centro offshore del mundo están vinculadas con otras guaridas fiscales y financieras como Belice, Isla de Man, Uruguay, Nueva Zelanda y Suiza. Un análisis preliminar del listado revela una firma encabezada por el titular de la petrolera estatal y operaciones offshore que tienen como protagonistas a familiares del jefe de Gabinete del gobierno de Mauricio Macri y directivos del Grupo SOCMA controlado por la familia presidencial. Entre los nombres figuran además algunos de los hombres más ricos del país, empresarios con estrechos vínculos a los gobiernos de Macri y Kirchner. Dentro de ese universo de usuarios argentinos donde se destacan la presencia de representantes de la elite económica también emergen offshore controladas por la familia Macri que fueron utilizadas para movilizar más de 49 millones de dólares alrededor de distintos paraísos financieros.
“El doble status del Reino Unido como un centro financiero relevante y un jugador importante en una red global de secretismo que se extiende hacia otras jurisdicciones, resulta en la creación de un ambiente que propicia la criminalidad interna y desde afuera”, sostiene un reporte de la organización Tax Justice Network donde estiman que la telaraña británica representa el 22,7 por ciento de todas la operatoria offshore del mundo. Desde esa guarida financiera también administran una porción de sus fortunas y canalizan negocios grandes empresarios de los rubros farmacéutico y petroleros.
La fuga de capitales hacia los principales centros financieros del mundo es un rasgo estructural y permanente de la economía argentina. El origen, la dimensión y las causas variaron a largo de los últimos cuarenta años pero la sangría nunca se interrumpió. La pérdida de recursos fiscales y, fundamentalmente, la desestabilización macroeconómica son las consecuencias de las maniobras canalizadas a través de la red global de servicios financieros offshore y que tienen como protagonistas a los exponentes del poder económico que ostentan estrechos vínculos familiares y empresarios que experimentaron un vertiginoso crecimiento con el Gobierno de Macri.
El listado es inagotable y América Latina Offshore: Viaje a lo desconocido espera que el trabajo de los periodistas de investigación revele nuevas historias. Entre los registros del Companies House figuran dos empresa controladas por un empresario uruguayo: Global Sports Partners y Line Action. Esta última es la firma donde el desplazado Subsecretario General de la Presidencia de Argentina, Valentín Díaz Gilligan, se desempeñó como director entre 2012 y 2014. Con esa compañía el ex funcionario controlaba una cuenta bancaria no declarada en Andorra que, según reveló el diario español El País llegó a tener 1,2 millón de dólares.
Casos recientes
Conclusiones y recomendaciones
La base de datos construida por América Latina Offshore: Viaje a lo desconocido permitió identificar más de 43 mil beneficiarios finales y directores de empresas británicas que declaran como nacionalidad o lugar de residencia a países latinoamericanos. No todos los países de la región muestran la misma inclinación entre sus élites para recurrir a las estructuras societarias registradas en el Companies House pero la información sistematizada en este proyecto enciende señales de alarma sobre uno de los fenómenos más perjudiciales para el desarrollo económico de la región: los flujos financieros ilícitos. El análisis desarrollado por América Latina Offshore: Viaje a lo desconocido es una invitación para que los funcionarios de los organismos de control y el sistema judicial descubran una poderosa herramienta de libre acceso. El proyecto facilita al mismo tiempo el acceso a un conjunto de datos para los periodistas de investigación y organismos de la sociedad civil interesados en conocer cómo se organizan los patrimonios y negocios de las elites regionales. La creación de registros públicos de beneficiarios finales constituye un avance en materia de transparencia que necesariamente debe ser complementado con la apertura y gratuidad de la información para que toda la sociedad pueda corroborar y analizar la información. No existe una receta mágica que permita acabar con los abusos canalizados a través del mundo offshore pero conocer a los verdaderos dueños de las empresas ofrece un poderoso instrumento para limitar el impacto de las maniobras. La implementación de registros públicos de beneficiarios finales es un avance en ese sentido que requiere ser acompañado por mecanismos de regulación y control a los flujos de capitales.
América Latina Offshore: Viaje a lo desconocido es un proyecto realizado por el Programa de Integración Regional y Financiamiento para el Desarrollo de Fundación SES con el apoyo de la Financial Transparency Coalition.
José Ramos Martínez: Vendedora de Alcatraces, 1929